Jimmy Pineda coreaba: “¡seis!,

¡seis!, ¡seis!”, su majestad llegó

NUEVEQUINCETLAXCALA

Jime Pineda

La pasión por el fútbol  de Jaime Pineda ‘Jimmy’, rebasa límites.

Su convicción por el trabajo en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo mantiene activo.

Es dueño del Benetton que juega en la Liga Clubes Unidos y cada temporada se la rifa con lo que tiene.

Es un apasionado de la franja del Puebla, aunque a veces no la pasa tan bien.

En Tlaxcala, lo mismo impulsa el deporte juvenil que equipos femeniles de futbol, pero tampoco se olvida de su generación y mantiene un equipo en la liga Veteranos de Zaragoza.

Y la gente se lo reconoce, le reconoce el esfuerzo que hace para conjuntar equipos, le reconoce su sencillez y dotes de amistad y le reconoce su trayectoria deportiva.

Ayer por la mañana, el día no fue tan redondo, en veteranos perdió con la CFE, su equipo apenas se completó para no perder, pero fueron vapuleados.

Por la tarde, fue un día perfecto, Linces de Tlaxcala equipo con el que apenas se encariña, le robó el corazón y compartió momentos de felicidad con los amigos.

La amistad que ha ganado en el futbol, de inmediato se la reconocieron.

Gregorio Cervantes Serrano, presidente del Club Linces, lo saludó con aprecio y hasta le invitó unas chelas.

‘Jimmy’ se dejó querer y aceptó, aunque desde un tiempo a la fecha no bebe alcohol, esta decisión que tomó lo hace ver mejor, con un físico más cuidado y lleno de felicidad y se hace acompañar continuamente de su señora madre que el pasado 29 de septiembre como dice él en su biografía de facebook “Estoy con mi mamá que cumple sus 68 abriles y los que Dios le permita vivir”.

En el encuentro de Linces donde literalmente el estadio Tlahuicole “despertó” de su letargo, sus porras a Linces se generalizaron en la tribuna cuando como loco empezó a gritar “seis”, “seis”, “seis”, el marcador global ante Murciélagos de Guamúchil, Eder Cruz apenas había ingresado y de inmediato se enchufó en el juego, un magistral pase de Dieter Villalpando que  convirtió en el sexto golazo de Linces para un global definitivo de 6-1.

Y, entonces tras la llegada de su majestad, vino la nostalgia, vino el sentimiento que se ahogó con el grito de “gooooooool”.

Eder Cruz Jiménez, todavía nos regaló una pirueta en el aire para el festejo frente al palco principal donde Jimmy se encontraba.

Pero, hoy es el presente y en minutos, sus jugadores le rendirán un homenaje con motivo de su cumpleaños allá en los campos de la Loma, de hecho ya en su cuenta aparecen felicitaciones de niños, hombres y mujeres que reconocen en Jimmy a un gran ser humano, apasionado por el futbol y comprometido con su trabajo.